Aunque las últimas tendencias en moda intentan sustituir el blanco por colores y tonos más oscuros, en el caso de los Establecimientos hoteleros, el color blanco, sigue siendo el elegido, en lo que a ropa de cama y baño se refiere.
La ropa blanca tiene muchas ventajas, pero la fundamental es que puede lavarse a altas temperaturas utilizando potentes desinfectantes sin que el color sufra o se deteriore, lo cual nos asegura una limpieza y desinfección total.
Además , hay que tener en cuenta que el blanco no engaña, y cualquier tipo de mancha por pequeña que sea, sería fácilmente detectable. Por lo tanto, el cliente percibirá unas toallas o sábanas de aspecto pulcro, e impoluto con lo que comunicaremos a nuestro cliente que puede estar tranquilo, ya que se encuentra en un espacio limpio.